¿Cuántas veces pasamos el día buscando algo que nos satisfaga, incluso con un sentido de urgencia, como si el fracaso estaría por tocar a nuestra puerta si no cumplimos con las expectativas de este mundo (y las nuestras)? Cuando aplicamos la misma mentalidad, día tras día, simplemente se convierte en nuestra forma de vida. Rara vez nos detenemos un segundo para pensar, en realidad, ¿qué es lo que estamos persiguiendo?
La verdad es que todo lo que perseguimos, no se puede obtener DESDE AFUERA, sino solo desde ADENTRO. Si realmente creemos que lo que obtenemos de afuera es lo que llenará el vacío adentro de nosotros, tendremos a caer en el "modo de persecución", donde cualquier cosa que obtengamos nos dará una felicidad temporal. Esto incluso puede traducirse en que siempre encontremos el césped más verde del otro lado del campo, porque siempre estaríamos buscando más. Por lo tanto, a través de esta lente de ver la vida, difícilmente podemos tender a darnos cuenta de que lo que perseguimos es un sentimiento que generamos cuando obtenemos algo, ¡un sentimiento que solo puede generarse desde nuestro interior!
¿Es entonces necesario alcanzar todas nuestras metas y obtener todo lo que queremos para sentir alegría en nuestra vida? ¿O es necesario cambiar lo que somos hoy para ser felices y realizarnos? La verdad es que una visión y unos objetivos que alineen nuestras acciones con ella son herramientas maravillosas que pueden orientar nuestro día a día. Pero ni una visión o metas, o por ese motivo cualquier acción que tomemos, cambiará el valor real que ya está dentro de nosotros AHORA. Cualquier acción que tomemos es solo un reflejo de ese resplandor que ya está brillando como una estrella desde adentro. Si realmente creemos esto, mientras tenemos una visión alineada con esta luz amorosa y metas que honren nuestros valores, entonces el impulso de hacer todo ahora y nunca parar simplemente disminuirá, y podremos disfrutar del hermoso proceso de la vida. Conseguir el objetivo no nos dará, pues, más alegría que el propio proceso para llegar allí, porque cada paso que demos sería tan especial como el anterior.
Y para anclar esto a sus vidas, siempre puede recordar el acrónimo de STOP:
S = STOP (detente)
T = Take a deep breath (respira hondo)
O = Observe (observa) ¿qué ves?
P = Proceed with kindness and love (procede con bondad y amor)
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