top of page

Dolor y Sufrimiento: Propósito y 4 Pasos Para Trascenderlos

  • Writer: Transmute Yourself
    Transmute Yourself
  • Apr 11, 2021
  • 6 min read

El otro dĆ­a me encontrĆ© con una amiga a quien tenĆ­a tiempo de no ver. En nuestra conversación me confesó que estaba en proceso de separación y posteriormente divorcio debido a que no era feliz en su matrimonio. Si bien hay muchas razones que mencionó, la mĆ”s importante parece haber sido que ella ha comenzado a descubrir quiĆ©n es verdaderamente, o al menos que ha iniciado en un proceso para ello. En su relación, durante los mĆ”s de 10 aƱos de la misma, se ha venido acostumbrando a decir ā€œsĆ­ā€ ciegamente, a no tener voz ni voto en las decisiones mutuas, y a ser criticada fuertemente cada vez que propone o se opone a algo que a su pareja no le pareciera. Debido a esto, ha llegado a la conclusión de que su relación actual la mantiene ā€œestancadaā€ al limitarla por medio de la crĆ­tica y juicio, y siente que ha llegado la hora de explorarse a sĆ­ misma en un ambiente que se lo facilite.


Dentro de la plÔtica nos dimos cuenta también que ella estÔ repitiendo patrones de su infancia. Sus padres la educaron de forma muy tradicional en su cultura, haciéndola obedecer y callar sus opiniones cuando fueran contrarias a las de su padre. Al encontrarse a su pareja, que es de una cultura en general menos conservadora, vio una luz de esperanza para salir de lo conocido y encontrarse con algo diferente que la pudiera sacar de una cierta prisión interna en la cual sentía encontrarse. Sin embargo, la persona que eligió la trataba casi igual que su familia, y el ciclo se repitió hasta que logró verlo. Me explicó como por medio de sueños en los cuales hablaba idiomas que ni ella misma entendía, y por medio de sus experiencias diarias y autorreflexión, pudo darse cuenta de que no estaba conectada consigo misma y que nunca pudo expresar quién era desde su infancia, al ser reprimidas la mayoría de sus ideas.


Descubrimos que su cuerpo y mente se sentían identificados y aún atraídos a un nivel subconsciente por lo familiar, aún si una parte de ella quería escapara de esa realidad que tanto le desagradaba. Ese salto a lo desconocido suele ser tan abrumador, que muchas veces tendemos a atraernos por personas que nos recuerdan a nuestros padres o que repiten patrones del pasado, aún si esto involucra la infelicidad. Esto, hasta que nos damos cuenta de ello y tomamos la oportunidad de romper con ese patrón. Ahí tenemos la oportunidad de explorar quién somos estando aún adentro de la relación, o, si descubrimos que no se puede o hay demasiada resistencia por una o ambas partes, afuera de la misma.


Este reconocimiento inicial le hizo sufrir mucho y la llevó a reprochar su infancia, su crianza, su familia, su marida y en parte su vida hasta ahora. Llegó a decir que su infancia la destruyó, que le quitó su identidad, su conexión consigo misma, y la condenó a un futuro con personas que no la aprecian. Tenía mucho enojo en ella que apenas estaba descubriendo y expresando, enojo que estuvo reprimido por años. Luego de reconocer ese enojo y sus causas, hablamos un poco sobre el propósito del dolor, el sufrimiento, y las diferencias entre ellos.


La vida nos entrega situaciones que nos pueden causar dolor, justamente para aprender a través del mismo. El dolor emocional viene de alguna situación en el presente, que nos evoca una emoción, y que tiende a ser molesta y desagradable. El dolor es completamente normal y es una parte fundamental de nuestra condición humana, ya que representa nuestra conexión con nuestras emociones. Cuando se toma conscientemente, el dolor es un perfecto canal de consciencia, como decía Buda, ya que nos obliga a dar un paso hacia atrÔs y reconocer qué apegos o identificaciones mentales o emocionales estamos teniendo que nos estÔn impidiendo ser libres y felices, y mÔs conectados a quien somos.


Uno tiende a quedarse con el dolor por un tiempo limitado, y luego de reconocerlo, y aceptarlo, puede dar el paso a la toma consciente de decisiones que le regresen al presente, óptimamente mÔs despiertos. El sufrimiento, por otro lado, es la resistencia al dolor, y tiende a ser un estado mental de no aceptación de lo que es. Puede venir como resultado de tapar el dolor mismo para fingir que no existe, en cuyo caso puede transformarse en un sufrimiento oculto, subconsciente, que intenta salir por nuestros poros de una u otra forma, y que puede llegar a salir como un volcÔn en erupción llegado el momento. O puede venir por juzgar y condenar tanto con el dolor, que resistimos al presente y nos quedamos indefinidamente en el pasado sufriendo por algo que ya no podemos cambiar, sin aceptarlo y regresar al presente. El sufrimiento, al hacerlo consciente, puede regresar a su estado primordial de dolor, que es pasajero, o puede simplemente transmutarse en energía que podemos usar para nuestro beneficio.

Regresando al tema de mi amiga, luego de discutir un poco la información de arriba, le pedí que planteara su vida, incluyendo su infancia y su matrimonio, bajo una nueva perspectiva tomando en el propósito del dolor y sufrimiento. Esta vez vio mÔs claramente que todo lo que le había ocurrido, desde pequeña, por mÔs dolor y sufrimiento que le haya traído en su vida, había sido necesario para despertar. Si no hubiera tenido una infancia tan dura, que la ahogara en dogmas y prisiones mentales, y si no hubiera elegido a una pareja que le reforzara su identidad de alguien mansa y sumisa, no hubiera estallado en un despertar tan profundo por el que estaba pasando, en donde apenas estaba aprendiendo a descubrir lo que es, habiendo experimentado por tanto tiempo lo que no era. Es decir, cada situación por la que pasó, fue necesaria para llegar a este momento. Dentro de esa misma perspectiva, dejando atrÔs el ego, pudo llegar a apreciar y agradecer a sus padres y esposo por haberle dado la oportunidad para despertar y encontrarse, y tener esa conexión tan fuerte consigo misma que estaba experimentando en ese momento.


Bajo esta perspectiva, cualquier situación de vida pierde su efecto dañino en nosotros, y dejamos de reprochar el pasado o los estímulos dolorosos del día en día. Podemos sentir el dolor cuando venga, entenderemos que es completamente normal sentirlo, y luego de la etapa inicial desagradable, regresaremos mÔs fÔcilmente a la aceptación del mismo con nuevos aprendizajes. El sufrimiento, adicionalmente, se vuelve opcional, ya que si simplemente aceptamos el dolor en su momento, sin resistirlo ni prolongarlo innecesariamente, no habrÔ lugar para el sufrimiento.

Les quiero dejar a continuación 4 pasos para trascender el dolor y sufrimiento:


1) Reconocer la situación que te estÔ causando dolor o sufrimiento:

a. Qué situación es?

b. Cómo te hace sentir?

c. Es dolor, es decir, una reacción natural a la situación, o es sufrimiento, es decir, resistencia y juicio mental prolongado ante la situación?


2) Sea dolor o sufrimiento, expresa y siente tus emociones adecuadamente: ejemplos de estrategias para ello pueden ser, hablar de tus emociones con un amigo o amiga, un coach o un psicólogo; llorar cuando el cuerpo sienta la necesidad de ello; conectar con tu dolor o sufrimiento en tu meditación y simplemente dejarlo ser; escribir todo lo que sientas y conectar emocionalmente al hacerlo. Recuerda que sea lo que sea que sientas, tiene derecho a estar ahí, y mientras mÔs lo juzgues, mÔs se quedarÔ aún aumentarÔ al tener por encima otras emociones catabólicas. La autocompasión (aceptarte y ser amable contigo mismo) en este momento es clave para poder salir adelante. El cuerpo es el mejor juez en este momento para saber cuÔndo estÔ listo para salir a la siguiente etapa.


3) Una vez que sientas que estÔs mÔs libre emocionalmente, identifica una perspectiva bajo la cual puedas aceptar la situación mÔs fÔcilmente. Puedes preguntarte:

a. ¿Cómo no pudo ser diferente?

b. ¿De qué manera esta situación estÔ colaborando o ha colaborado en mi crecimiento y qué me estÔ enseñando?

c. Si me doy cuenta que no puedo cambiar lo que ocurrió, y que mÔs bien estÔ colaborando en mi crecimiento, cómo me sentiría?


4) Con ese nuevo aprendizaje, crea nuevas acciones o hÔbitos que te permitan salir adelante: Con el ejemplo de mi amiga, decidió que va a comenzar a verse mÔs con amigos, aprender a tocar un instrumento, aprender otro idioma, y estudiar teatro, que son cosas que siempre le interesaron y nunca se atrevió a hacer en el pasado.

Confío en que esta información y experiencia les serÔ de utilidad! Si les ha gustado, les invito a darle me gusta y compartirla con quienes crean puedan necesitarla, y nos vemos pronto con mÔs contenido en Transmute Yourself!


Si necesitan ayuda específica para lidiar con el dolor y sufrimiento emocional, pueden escribirme a javier.penalba@transmuteyourself.com para solicitar una sesión de coaching de prueba gratuita y así explorar de qué forma podría ser de apoyo para ti.


Javier PeƱalba

Transmute Yourself




ree

Ā 
Ā 
Ā 
bottom of page