¿Tu Hulk interior tiende a activarse en un abrir y cerrar de ojos? Probablemente te encuentras en presencia de un botón o desencadenante de enojo. Sin embargo, tenemos botones para cualquier tipo de emoción: tristeza, indignidad, decepción, frustración, etc. Los desencadenantes son partes de tu ego con las que te identificas profundamente, la mayoría de las veces sin saberlo. Es posible que se hayan desarrollado como resultado de emociones reprimidas en tu pasado, o son conceptos que aprendiste a través de tus experiencias de vida que ahora forman parte de tu propia identificación y que, cuando se sienten amenazados, hacen que el ego se sienta en riesgo de perderse a sí mismo.
En cualquier caso, cuando se presionan, los botones pueden sentirse como un flujo de emociones que surgen dentro de ti y que, si se dejan desatendidas, pueden llevarte a reaccionar de maneras de las que luego te puedes arrepentir. Dado que los botones apuntan a una parte de nosotros que actualmente nos está quitando nuestra propia paz interior, representan una gran oportunidad de crecimiento.
A continuación te ofrezco mi consejo para lidiar con estos desencadenantes:
1 - Mantente consciente cuando se presionan tus botones: siente las emociones que surgen dentro de ti cuando se presionan tus botones. Siente también tu espacio interior, tu energía que te da vida, para que puedas disociarte más fácilmente del desencadenante y darle menos energía que viene de los pensamientos.
2 - Presta atención a cualquier pensamiento que surja cuando se activa un botón: ¿A qué conceptos o situaciones de tu pasado te estás apegando?
3 - Explora estos pensamientos: una vez que tenga algo de tiempo libre, puede indagar sobre la verdad detrás de ellos. ¿Dónde aprendiste ese concepto? ¿Es ese concepto al que te estás apegando absolutamente cierto? ¿Cómo te hace sentir cuando la realidad va en contra de ese concepto? ¿Realmente vale la pena perder la tranquilidad con ese concepto? ¿Quién serías sin esa parte de tu ego?
4 - Haz un plan: ¿Cómo responderás la próxima vez que se active su botón, en caso de que suceda? ¿Qué proceso mental usarás que te sacará de allí más rápido? ¿Qué vas a hacer?
Crea un diario de desencadenantes para realizar un seguimiento de los mismos y de tu progreso. Cuando puedes mantener la calma y volver a afrontar la misma situación sin sentir esas reacciones emocionales, o al menos tenerlas tan disminuidas que no te obliguen a actuar de determinada manera, entonces has podido trascender tu detonante y estás un paso adelante en tu propio crecimiento.
